;
Xoxo

Se consideran Espacios Públicos (INFAESTRUCTURA-MTI, 2005) aquellos que proporcionan el acceso o circulación de un punto a otro, la comunicación espontanea entre los ciudadanos y la percepción de la ciudad.

La negación de la ciudad es precisamente el aislamiento, la exclusión de la vida colectiva, la segregación. Quienes más necesitan el espacio público, su calidad, accesibilidad, seguridad son generalmente los que tienen más dificultades para acceder o estar: los niños, las mujeres, los pobres. El espacio público es un mecanismo fundamental para la socialización de la vida urbana.


Los proyectos y la gestión de los espacios públicos y equipamientos colectivos son a la vez una oportunidad de producir ciudadanía y una prueba del desarrollo de la misma. Su distribución más o menos desigual, su concepción articuladora o fragmentadora del tejido urbano, su accesibilidad y su potencial de centralidad, su valor simbólico, su polivalencia, la intensidad de su uso social, su capacidad para crear ocupación, su capacidad para fomentar nuevos “públicos”, la autoestima y el reconocimiento social, su contribución para dar “sentido” a la vida urbana, son siempre oportunidades que nunca habrían de desaprovecharse para promover los derechos y obligaciones políticas, sociales y cívicas constitutivas de la ciudadanía. (JORDI, 1999)


En los espacios públicos se expresa la diversidad, se produce el intercambio y se aprende la tolerancia. La calidad, la multiplicación y la accesibilidad de los espacios públicos definirán en gran medida la ciudadanía. Su polivalencia, su centralidad, su calidad generan ciertamente usos diversos que entran en conflicto (de tiempo y espacios, de respeto o no del mobiliario público, de pautas culturales distintas, etc.) pero también pueden ser una escuela de civismo.


El círculo vicioso entre inexistencia y abandono de los espacios públicos se tiene que romper no solamente mediante las políticas de seguridad–preventivas, disuasorias, represivas -o las políticas estructurales–sociales, económicas, culturales- sino también con una política de espacios públicos ambiciosa que tenga en cuenta la seguridad ciudadana.

Xoxo

Este trabajo monográfico será de gran impacto para el municipio de Managua, dado que en la actualidad no se dispone de un centro deportivo de gran envergadura necesaria para entrenar a los atletas del país y garantizar su participación adecuada en eventos internacionales de gran exigencia, como son las olimpiadas. Así, con el proyecto urbano antes mencionado podrá garantizarse una instalación arquitectónica de gran impacto social en la ciudad y que funcionara de igual manera como dinamizador de la economía del sector urbano donde se insertará, teniendo a la municipalidad como actor clave del proceso.

El desarrollo de este tema monográfico será de gran utilidad y beneficio para la comunidad deportiva de la ciudad, en particular, y del país, en general, generando un instrumento técnico científico para la municipalidad de cara a la posible ejecución de la ciudadela deportiva.

El sector de emplazamiento del proyecto es uno de los más degradados y vulnerables de la ciudad, presentando una serie de limitantes físicas y socio- económica. Sin embargo con los grandes proyectos urbanos con sus objetivos, impactos y consecuencias sobre el entorno y el conjunto de la ciudad trataran de aminorar esa situación.

Aun mas como Espacios Públicos; espejos de las políticas y gestiones que por su complejidad y características mejoran aspectos socio-económicos de la ciudad Según el nivel de intervención estos proyectos de gran envergadura funcionaran como transformadores de la Calidad de Vida de los pobladores aledaños.

Xoxo

En la actualidad se habla mucho de desigualdad social, alto índice de delincuencia, los efectos del desempleo, la marginalidad territorial y cultural (minorías étnicas), de la pobreza, de la anomia interna, falta de reconocimiento social, de la débil presencia de las Instituciones y de los servicios públicos y la dificultad para hacerse oír y escuchar por las Administraciones; pero las estrategias o medidas para contrarrestarlas son escasas, las políticas urbanas actuales especialmente a la hora de efectuar grandes proyectos de infraestructuras, raramente tienen en cuenta objetivos de redistribución social y de integración de sectores excluidos. Otras veces se realizan proyectos destinados a sectores vulnerables (operaciones de vivienda, espacios públicos, etc.) sin tener en cuenta, ni tan solo escuchar, las demandas de esta población, y menos aún, intentar primero entender sus aspiraciones.


Por lo que hay que encontrar respuestas urbanas que refuercen el potencial integrador de la ciudad a partir de enfrentarse a los procesos disolutorios que se dan en ella: urbanización periférica sin lugares fuertes, desocupación estructural, pobreza o inexistencia de espacios públicos. Necesitamos una ciudad placer, una ciudad para ser vivida con todos los sentidos y donde la convivencia encuentre en lo distinto lo común, una ciudad donde nos podamos reconocer entre todos y donde las vivencias invisibles empiecen a tener luz.


Por eso se deberá pensar, reflexionar, formular y ejecutar proyectos donde directa e indirectamente contribuya a subsanar los grandes problemas de la ciudad y sus pobladores. Mediante proyectos urbanos donde se incorporaren entre sus objetivos la generación de empleo, desde las políticas públicas se pueden promover importantes yacimientos de empleos adecuados a los sectores más vulnerables como en el mantenimiento urbano y la ecología de la ciudad y en los llamados servicios de proximidad. La educación, la cultura y el esparcimiento, la seguridad ciudadana y los servicios sociales, son sectores susceptibles de ofrecer binomios de formación–empleo.